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¿Qué es una válvula en ingeniería? Explicación detallada y aplicaciones

Introducción

Las válvulas son un componente esencial en los procesos industriales y las aplicaciones cotidianas. Las válvulas tienen aplicaciones que van desde los cilindros de los motores de los coches hasta complicados sistemas de tuberías, ya que regulan el flujo de fluidos. Pero, ¿qué es una válvula y por qué es tan importante? Ya se trate de una válvula de mariposa, de globo o de solenoide, hay que conocer los fundamentos de estos dispositivos para prevenir cualquier percance en las industrias. En este artículo definiremos qué es una válvula, sus partes y su funcionamiento. También hablaremos de las categorías de válvulas y sus usos, y de los avances en la tecnología de válvulas del presente y del futuro.

¿Qué es una válvula en ingeniería? Conceptos básicos

En ingeniería, una válvula es un dispositivo mecánico que controla el flujo de fluidos, como líquidos, gases o lodos, a través de un conducto sistemático cerrado, como las tuberías. Dependiendo de cómo estén configuradas, las válvulas permiten el paso del fluido o lo restringen o detienen. El cuerpo de la válvula suele tener mecanismos internos, como discos o compuertas, que cambian para controlar el flujo según una entrada manual, automática o accionada.
Las principales funciones de una válvula son:
  • Arranque o parada fluido flujo: Las válvulas pueden abrirse completamente para permitir el paso del líquido, o cerrarse del todo para bloquearlo.
  • Regulación del caudal: Controlan la cantidad de fluido que circula por un sistema, y lo hacen con precisión.
  • Dirigir fluido: Determinadas válvulas pueden redirigir el caudal de un sistema de tuberías en distintas direcciones.
  • Evitar el flujo inverso: Las válvulas de retención, por ejemplo, son válvulas que impiden que el fluido fluya en una dirección en la que no debería moverse.
  • Regulación de la presión: Algunas válvulas mantienen o reducen la presión de un sistema para que funcione con seguridad.
Las válvulas son fundamentales en muchos procesos industriales, como la generación de energía o el procesamiento químico, ya que se encargan de estas funciones críticas.

Componentes principales de una válvula: ¿Cómo funcionan las válvulas?

Una válvula controla el flujo de fluido a través de un sistema permitiendo, restringiendo o bloqueando el flujo de fluido. Esto se consigue mediante un mecanismo interno que se mueve para abrir o cerrar pasos. Puede accionarse manualmente, automáticamente o mediante un actuador. El caudal de fluido viene determinado por la posición del componente interno, que puede utilizarse para controlar con precisión en procesos industriales o aplicaciones domésticas.
Toda válvula, sea del tipo que sea, suele constar de varios componentes clave que trabajan juntos para controlar el flujo de fluido:
  • Cuerpo de válvula: La carcasa exterior es la que contiene todas las piezas internas y sirve de conexión con el sistema de tuberías.
  • Actuador: Esta pieza puede tener un control manual (por ejemplo, girando una manivela) o funcionar automáticamente mediante sistemas eléctricos, neumáticos o hidráulicos, y controlar el movimiento del mecanismo interno.
  • Disco o tapón: Es la parte que bloquea o permite el paso del fluido. En las válvulas de bola, la bola esférica y en las válvulas de compuerta, la compuerta metálica son las juntas.
  • Asiento: Zona de la superficie interior de la válvula donde se apoya el disco o el obturador cuando la válvula está cerrada, para hacer un cierre hermético que detenga el flujo.
  • Vástago: Esta pieza transmite el movimiento del actuador, a través del mecanismo interno, para abrir o cerrar la válvula.
Estas piezas se combinan para garantizar que el funcionamiento de la válvula sea suave, controlado y seguro en una amplia variedad de aplicaciones.

Métodos de accionamiento de válvulas: Válvulas manuales, automáticas y accionadas

En función de los requisitos específicos de un sistema, éste puede funcionar con válvulas que utilicen distintos métodos. Estos métodos prescriben cómo se permite que el fluido fluya, se abra o se cierre y cuándo debe ajustarse la válvula. A continuación, exploramos tres métodos de accionamiento principales: manual, automático y accionado.

Manual

Las formas más sencillas de válvulas son las válvulas manuales que se accionan a mano al girar la rueda, palanca o manivela. La posición de la válvula se controla para regular el caudal de fluido mediante el ajuste de la posición de la válvula por parte del operario. Estas válvulas son económicas, fáciles de usar y muy adecuadas para aplicaciones en las que no se ajustan con frecuencia.
Los tipos más comunes de válvulas manuales son:
  • Válvulas de compuerta: Suelen utilizarse para abrir o cerrar completamente el flujo en aplicaciones residenciales e industriales.
  • Válvulas de bola: Se utiliza en sistemas de fontanería porque se sabe que tiene capacidad de cierre rápido.
  • Válvulas de mariposa: Utilizados habitualmente en aplicaciones a gran escala, como sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, son ligeros y compactos.

Automático

qué es una válvula 7

Ejemplos de válvulas automáticas:
  • Válvulas de alivio de presión: Se abren automáticamente cuando el sistema alcanza un determinado límite de presión para evitar daños.
  • Válvulas de retención: Evitan automáticamente el flujo inverso, impidiendo que el fluido se desplace en sentido contrario.

Accionado

Las fuentes de energía externas, como el aire, la electricidad y la presión hidráulica, se utilizan para accionar las válvulas que controlan su funcionamiento. Esto es especialmente importante cuando se requiere precisión y uniformidad de control, por ejemplo, en sistemas grandes o automatizados. Los actuadores eliminan la necesidad de accionamiento manual, permitiendo el control remoto o automatizado del flujo de fluido.
Tipos de válvulas actuadas:
  • Válvulas neumáticas: Utilizan aire comprimido para mover la válvula. Son rápidas, fiables y se utilizan mucho en plantas químicas e industrias alimentarias.
  • Válvulas eléctricas: Estas válvulas se accionan mediante motores eléctricos y suelen utilizarse en sistemas automatizados en los que se requiere control remoto, además de ofrecer una gran precisión.
  • Válvulas hidráulicas: Se accionan utilizando fluidos a presión. Para sistemas con grandes necesidades de fuerza, como la maquinaria pesada de los sistemas de generación de energía, el accionamiento hidráulico es excelente.
Las válvulas actuadas son las más eficaces y controlables en sistemas que requieren ajustes constantes o alta presión, por lo que son esenciales en los procesos industriales. Como fabricante líder de válvulas actuadas, Vincer ofrece soluciones a medida específicamente adaptadas a diversos sectores, como el procesamiento químico y la generación de energía, que prosperan con un trabajo fiable y preciso. Vincer ofrece soluciones de válvulas avanzadas para optimizar su sistema. Si está buscando soluciones de válvulas avanzadas para optimizar su sistema, haga clic aquí ahora y póngase en contacto con Vincer para descubrir cómo su innovadora tecnología puede mejorar sus operaciones.

Diferentes tipos de válvulas y sus funciones exclusivas

En la sección anterior hemos hablado de los distintos métodos de accionamiento de válvulas, como las válvulas manuales, automáticas y actuadas. A continuación, entraremos en más detalles sobre los tipos exactos de válvulas que se encuentran en diversos sectores, sus funciones, materiales y características de manejo de fluidos. Para ofrecer una visión completa, analizaremos un ejemplo de cada método de actuación.

Válvulas de bola (manuales)

Las válvulas de bola son las válvulas manuales más comunes debido a su diseño compacto y a su eficaz control del caudal. Estas válvulas incorporan un disco esférico (la "bola") que gira para abrir o cerrar el flujo. Por su capacidad para soportar altas presiones y temperaturas y cerrarse herméticamente cuando están cerradas, las válvulas de bola son versátiles en aplicaciones industriales como el tratamiento de aguas, la conducción de gas y el refinado de petróleo.
Las válvulas de bola suelen estar disponibles en tamaños de 0,5 pulgadas (DN15) a 48 pulgadas (DN1200), lo que las hace adecuadas tanto para sistemas residenciales como industriales a gran escala. Fabricadas con materiales duraderos como acero inoxidable, latón o PVC, suelen ser resistentes a la corrosión y pueden manejar fluidos como agua, gas e incluso los productos químicos más agresivos.

Electroválvulas (automáticas)

Las electroválvulas son automáticas y controlan la apertura y el cierre mediante una bobina electromagnética. En sistemas que requieren un control rápido y preciso, como aplicaciones neumáticas o hidráulicas, estas válvulas son excelentes. En las industrias que requieren un control del flujo de aire o fluidos, como la calefacción, ventilación y aire acondicionado, los sistemas de automoción y los productos farmacéuticos, las electroválvulas son habituales.
Las electroválvulas están disponibles en tamaños comunes de 1/8 de pulgada (DN6) a 2 pulgadas (DN50) en función de los requisitos del sistema. Por regla general, estas válvulas están fabricadas en latón, acero inoxidable, plásticos reforzados y pueden soportar presiones de fluido de entre 0,5 y 20 bares. Con las electroválvulas pueden utilizarse medios como aire, agua, aceites ligeros y vapor.

Válvulas de accionamiento neumático (accionadas)

Las válvulas neumáticas son únicas entre las válvulas actuadas por su capacidad para proporcionar una respuesta rápida y un control preciso. Alimentadas por aire comprimido, estas válvulas se utilizan habitualmente en industrias en las que hay que realizar ajustes frecuentes y rápidos, y se encuentran con frecuencia en el procesamiento químico, la producción de alimentos y la generación de energía. Las válvulas neumáticas son especialmente preferibles por su fiabilidad en entornos peligrosos en los que las válvulas eléctricas pueden resultar inseguras.
Las válvulas de accionamiento neumático están disponibles en tamaños de 1/2 pulgada (DN15) a 24 pulgadas (DN600) para cubrir aplicaciones industriales pequeñas y grandes. Estas válvulas pueden ser de acero inoxidable, acero al carbono o metal aleado, según el fluido que vayan a manipular, desde gases hasta líquidos y lodos. En aplicaciones en las que se requiere un control fiable en sistemas de alta presión, normalmente de 2 a 16 bar, estas válvulas son ideales.
Existen diferentes ventajas para cada uno de estos tipos de válvulas y ventajas para cada uno de estos tipos de válvulas para diversas aplicaciones, tipos de fluidos y entornos operativos. Mediante la comprensión de las diferentes funciones y especificaciones, podrá elegir la válvula adecuada para obtener los mejores resultados en su sistema. Aquí encontrará más información sobre los distintos tipos de válvulas.
A continuación se muestra una tabla para que pueda consultarla rápidamente:
Tipo de válvula Método de actuación Tamaños comunes (pulgadas) Material Aplicaciones típicas Tipos de fluidos
Válvula de bola Manual 0,5 a 48 pulgadas (DN15 a DN1200) Acero inoxidable, latón, PVC Tratamiento del agua, Gasoductos, Refino de petróleo Agua, gas, productos químicos
Válvula solenoide Automático 1/8 a 2 pulgadas (DN6 a DN50) Latón, acero inoxidable, plásticos HVAC, Automoción, Farmacéutica Aire, agua, aceites ligeros, vapor
Válvula de accionamiento neumático Accionado (neumático) 1/2 a 24 pulgadas (DN15 a DN600) Acero inoxidable, Acero al carbono, Metales aleados Procesamiento químico, Producción alimentaria, Generación de energía Gases, líquidos, lodos

Materiales de las válvulas y criterios de selección para distintas aplicaciones

En la sección anterior hemos hablado de los materiales utilizados en los distintos tipos de válvulas y de la importancia que tiene el material adecuado para su rendimiento. A continuación, examinaremos cómo se eligen los materiales de las válvulas para aplicaciones concretas y qué criterios se utilizan para garantizar un funcionamiento seguro y la durabilidad del sistema.
Factores como el tipo de fluido que se manipula, la temperatura de funcionamiento, la presión y el entorno en el que funcionará la válvula determinan la selección de los materiales de las válvulas. He aquí un desglose de los tipos más comunes de materiales para válvulas y sus casos de uso ideales:
  1. Acero inoxidable: La resistencia de este material a la corrosión lo hace muy difícil de dañar, puede soportar temperaturas y presiones extremas. Sus aplicaciones son plantas químicas, de procesamiento de alimentos y farmacéuticas para la manipulación de productos químicos, vapor y fluidos corrosivos. Su robustez y durabilidad lo convierten en una opción popular para su uso en entornos difíciles como válvula de bola, electroválvula y válvula neumática.
  2. De latón: Las válvulas de latón son duraderas, rentables y ofrecen una excelente resistencia a la corrosión. Son adecuadas para sistemas con agua, aceites ligeros y gases no corrosivos. El latón se utiliza mucho en fontanería residencial, sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado e industrias de automoción. Pero no es adecuado para fluidos muy corrosivos o entornos con temperaturas extremas.
  3. PVC (cloruro de polivinilo): Las válvulas de PVC son ligeras y baratas, y suelen utilizarse en aplicaciones de baja presión. También son buenas para el tratamiento de aguas, el riego y algunos procesos químicos que utilizan productos químicos no agresivos. Las válvulas de PVC no son adecuadas para sistemas de alta temperatura o alta presión.
  4. Acero al carbono: El acero al carbono se utiliza en la fabricación de válvulas que pueden tolerar las durísimas condiciones de presión y temperatura que se dan en las industrias de generación de energía y procesamiento de petróleo y gas. La resistencia y la durabilidad son sus principales características, mientras que la resistencia a la corrosión es menor que en el caso del acero inoxidable.
He aquí un resumen para facilitar la consulta:
Material Propiedades clave Aplicaciones comunes Limitaciones
Acero inoxidable Resistente a la corrosión, alta temperatura y tolerancia a la presión Plantas químicas, procesamiento de alimentos, productos farmacéuticos Ninguna para entornos difíciles; adecuada para condiciones extremas
Latón Duradero, rentable y resistente a la corrosión Fontanería residencial, sistemas HVAC, automoción No apto para fluidos altamente corrosivos o temperaturas extremas
PVC (cloruro de polivinilo) Ligero, asequible, adecuado para sistemas de baja presión Tratamiento del agua, riego, productos químicos no agresivos No apto para sistemas de alta temperatura o alta presión
Acero al carbono Alta resistencia, tolerancia a altas presiones, menos resistente a la corrosión Generación de energía, procesamiento de petróleo y gas Menos resistente a la corrosión que el acero inoxidable
A la hora de elegir el material de una válvula, es esencial tenerlo en cuenta:
  • Propiedades de los fluidos: Corrosividad, viscosidad y temperatura del fluido.
  • Presión y temperatura: Asegúrese de que el material puede soportar las condiciones de funcionamiento.
  • Entorno de aplicación: ¿Puede la válvula estar expuesta a productos químicos agresivos, a la intemperie o a temperaturas extremadamente altas?
El material adecuado del cuerpo de la válvula se adapta a la aplicación para garantizar la eficacia, la seguridad y un rendimiento duradero en diversos procesos industriales.

Dimensionamiento de válvulas y conexiones finales: Consideraciones clave para un rendimiento óptimo

El tamaño correcto de la válvula y de la conexión final es fundamental para el rendimiento óptimo de cualquier sistema de fluidos. El tamaño adecuado no solo afecta a la capacidad de la válvula para controlar bien el caudal de fluido, sino también a la eficiencia, la seguridad y la vida útil del sistema.

Dimensionamiento de válvulas

El dimensionado de una válvula depende mucho de factores como el caudal, la caída de presión y, sobre todo, la temperatura. Estos son los aspectos críticos que hay que tener en cuenta, con datos reales para orientar el dimensionamiento adecuado:
  • Caudal: La válvula debe adaptarse al caudal del sistema. Suele medirse en litros por segundo (L/s) o galones por minuto (GPM). Por ejemplo, en los sistemas de agua, el caudal puede ser de 5 a 500 GPM (para aplicaciones comunes). El requisito de caudal se corresponde con el coeficiente de caudal (Cv) de la válvula, que se obtiene como el caudal (en GPM) que una válvula totalmente abierta dejará pasar con una caída de presión de 1 psi.
  • Caída de presión: Asegurarse de que la válvula puede soportar la caída de presión prevista es esencial para evitar ineficiencias o daños. Las caídas de presión típicas en estos sistemas son de 1 a 10 psi, pero en los sistemas de alto rendimiento, la caída de presión puede ser mayor. Una válvula del tamaño adecuado minimizará la pérdida de presión sin sacrificar un buen control.
  • Temperatura: A la hora de seleccionar las válvulas adecuadas, hay que tener en cuenta la temperatura que deben soportar. Las válvulas de acero inoxidable utilizadas en sistemas de alta temperatura, por ejemplo, son buenas para temperaturas de hasta 815°C (1500°F), pero las válvulas de latón suelen ser buenas para unos 200°C (400°F). Dado que el material y el tamaño deben ser adecuados para la temperatura de funcionamiento del sistema a fin de evitar deformaciones o fallos, también deben conocerse los requisitos del sistema.

Conexiones finales

Tan importante como elegir el tamaño correcto de la válvula es elegir el tipo de conexión final adecuado. La conexión garantiza que la válvula encaje en el sistema de tuberías y la elección de la correcta facilita la instalación y el mantenimiento. He aquí un desglose de las conexiones finales más comunes y sus casos de uso típicos:
  • Conexiones roscadas: Se utiliza para válvulas más bien pequeñas, normalmente de menos de 2 pulg. de tamaño, y para aplicaciones de presión baja a media que oscilan entre 10 y 150 psi utilizadas para fontanería residencial o sistemas industriales a pequeña escala.
  • Conexiones embridadas: En aplicaciones de alta presión en las que se requieren conexiones seguras y a prueba de fugas, las válvulas con bridas se utilizan ampliamente. Se utilizan en válvulas de 2 pulgadas o más y son adecuadas para presiones de 150 a 1500 psi. Las conexiones embridadas permiten una fácil extracción y mantenimiento, lo que las hace ideales para aplicaciones como el procesamiento químico y las industrias del petróleo y el gas.
  • Conexiones soldadas: Las conexiones soldadas son ideales para sistemas más permanentes, de alta presión y alta temperatura. Se utilizan ampliamente en entornos donde las condiciones pueden ser severas, como se describe en rangos de presión del orden de 600 a 2500 psi y temperaturas superiores a 1000°F (538°C).
Para garantizar un funcionamiento eficaz y fiable, minimizando al mismo tiempo las posibilidades de mantenimiento y los riesgos, el tamaño de la válvula y las conexiones finales se adaptan con el mayor cuidado posible a los requisitos específicos de caudal, presión y temperatura del sistema.

Innovaciones recientes en el diseño de válvulas y tendencias futuras

En los últimos años, la tecnología de válvulas ha avanzado considerablemente para mejorar el rendimiento, la eficiencia y la versatilidad en distintos sectores. Una tendencia es el uso creciente de válvulas inteligentes que combinan sensores y análisis de datos para controlar el flujo. Estas válvulas industriales proporcionan una supervisión en tiempo real que permite a los operarios ajustar automáticamente la dirección del flujo, optimizando el rendimiento en sistemas complejos como plantas químicas o centrales eléctricas.
Las mejoras en las válvulas de aguja y de globo permiten realizar ajustes más precisos de la cantidad de fluido que pasa a través de ellas, especialmente cuando se necesitan, por ejemplo, ajustes finos de la cantidad de fluido. Para las industrias, incluida la farmacéutica, donde la calidad del producto puede verse afectada por pequeñas desviaciones, es esencial controlar con precisión las vías de flujo.
Los nuevos diseños de las válvulas de obturador y de asiento también proporcionan una mayor durabilidad y menores costes de mantenimiento, lo que las hace más adecuadas para aplicaciones de servicio pesado como el procesamiento de pasta de papel o el petróleo y el gas. Las válvulas se han optimizado para trabajar con distintos tipos de cuerpo y soportar altas presiones, así como para mantener un caudal estable en condiciones extremas.
Las válvulas de pellizco y las válvulas de guillotina también han avanzado tecnológicamente para ser utilizadas en válvulas de aislamiento para la manipulación de lodos y materiales a granel, ya que pueden manejar el movimiento lineal y el control sobre diferentes vías de paso.
En el futuro, se espera que innovaciones como la integración de actuadores de campo magnético y componentes de válvulas impresos en 3D cambien el diseño y la flexibilidad de los usos residenciales y las válvulas industriales por igual. Estas tendencias no solo harán que las válvulas sean más eficientes, sino que también conducirán a sistemas de válvulas más inteligentes y adaptables, capaces de satisfacer las crecientes exigencias de las industrias actuales.

Conclusión

Las válvulas son un dispositivo indispensable en los procesos industriales, ya que ayudan en gran medida a regular el flujo de fluidos y a operar con seguridad en el caso de los sistemas. Sabiendo qué es una válvula, cómo funciona y los tipos de válvulas disponibles, los ingenieros pueden elegir con conocimiento de causa para cada aplicación específica. El material, el tamaño y los métodos de actuación son factores a tener en cuenta a la hora de seleccionar la válvula adecuada, ya sea de bola, de globo o antirretorno. Asimismo, si bien es cierto que la tecnología de válvulas está madurando, podemos esperar soluciones cada vez más innovadoras que lleguen cada vez más lejos en la frontera de la eficiencia y el control de los sistemas de fluidos.
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